Cuando celebramos el cumpleaños de un niño/a aquí en la escuela, lo celebramos de una manera muy especial. Se prepara en la asamblea por la mañana un centro especial de cumpleaños compuesto por una vela, cartas de dixit y un cofre. Ese día la maestra cuenta un cuento mágico o alguna canción especial y el niño/a escoge una carta de las mostradas quedándose con una de ellas. Creando un ambiente mágico guiado por la maestra el niño abrirá el cofre encontrando allí su regalo de cumpleaños.
El regalo no es ni más ni menos que algo
Se trata de no caer en el exceso de juguetes y cosas innecesarias en fechas señaladas como cumpleaños o navidades. El niño/a recibe miles de regalos sin llegar a valorarlos, sin transmitirle valores como el esfuerzo o la generosidad. La mayoría de veces el niño se siente abrumado y extasiado con tanto juguete volviéndose caprichoso y avaricioso e incluso a compararse con el resto de sus compañeros de quién tiene más y quién tiene menos.
Regalar esta bien, no digo que no, además no hay nada como ver la cara de un niño abriendo un regalo pero deberíamos regalar con sentido común y cosas que necesitemos. Juegos que inviten a la socialización y a compartir. No por tener mas regalos, más juguetes, tener el juego de última moda va a ser más feliz. Muchas veces el niño tiene tantos juguetes que al final siempre juega con el mismo y el mas viejo. Y te preguntas porqué si tiene la casa llena de juguetes nuevos y bien....es que no necesitamos tantas cosas materiales para ser felices.