lunes, 27 de octubre de 2014

Stupava-Bratislava autobusová stanica

Stupava - Bratislava autobusová stanica. Esa es la ruta que une mi pueblo con Bratislava y de las únicas paradas que se puede intuir el significado de la misma, pero del idioma hablaré en otra ocasión..
Vivo en un pueblo a 20 km de Bratislava y la verdad es que está muy bien comunicado. Hay autobuses cada 20 minutos hacia la capital por si me agobio con tanta naturaleza. Los que bien me conocen, el campo/bosque/naturaleza y yo no hemos sido muy buenos amigos. Me gustan las grandes ciudades, viajar en metro, perderme por ciudades rodeada de gente, asistir a eventos culturales y gastronómicos y un sin fin de etcéteras que las capitales ofrecen. Pero esta experiencia es diferente, pues vivo en un pueblo de 8000 habitantes y para llegar al supermercado tengo que andar unos 10 minutos a través de un hermoso y oscuro bosque. Hay veces cuando es de noche tengo que encender la linterna del móvil para ver bien el camino y no caerme al riachuelo que pasa por allí. Y la verdad es que no me importa vivir aquí...estoy muy tranquila, veo verde desde mi ventana (esto para los de Alicante, impacta)  y la casa es realmente acogedora.

Estoy aprendiendo a mancharme de barro y que no me importe, a coger gatos con la mano, a subir montañas con una cuerda, hay arañas y mosquitos de un tamaño sorprendente en la casa y no salgo corriendo, jajaja. Simplemente de ver a los niños como se desenvuelven en este espacio tan desconocido para mi, hace que tenga que superar estas pequeñeces cada día.

Los fines de semana y algunas tardes entre semana voy a Bratislava. Allí hay mas voluntarios en otros proyectos y hacen planes a menudo. Ha hecho muy buen tiempo desde que llegué, unos 25 grados y sol, sol y sol. El centro de la ciudad es muy bonito, calles empedradas, plazas amplias, parques, edificios señoriales como el teatro nacional eslovaco, la torre de San Miguel o la plaza principal (Hlavné Námestié). El paseo bordeando el Danubio es muy agradable. El centro es muy pequeño y en una mañana puedes ver Bratislava tranquilamente pues no llega a 500.000 habitantes. No es una ciudad "bonita", puesto que tiene mucha historia en poco tiempo. Puedes diferenciar claramente las zonas comunistas con edificios austeros y robustos.  ( para interesados, podeis consultar http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Eslovaquia ). :)

Os dejo unas fotos de la ciudad. 





domingo, 19 de octubre de 2014

Educar sin estrés



Hace días que no escribo pero es que es todo tan nuevo que a veces me cuesta ordenar las ideas para poder escribir. Quince días son los que llevo en contacto con esta metodología de la que tanto estoy aprendiendo. Lo poquito que he podido aprender aquí es que se educa a través del juego libre, la creatividad, el amor, el respeto y la armonía. Cuidan el ambiente del aula para que sea lo más parecido a un hogar, todos los materiales que utilizan son ecológicos, no usan las tecnologías y todo los materiales están a su alcance y cuando ellos quieren/necesitan. Son pocos en el aula y no están divididos por edades, el mayor ayuda al pequeño y pequeño aprende e imita del mayor. No existe un horario “estricto” y no tienen la necesidad de leer y escribir hasta los 6 ó 7 años puesto que el niño sigue su proceso natural y no es obligado permanecer en una silla durante 5 y 6 horas.

Visto así suena un poco “salvaje” pues os preguntareis que si este tipo de metodología es bueno para el niño/a, que si se necesita unos horarios y limites desde bien pequeños, que hay que establecer unas reglas y normas para que sean adultos civilizados, que tienen que saber lo que esta bien lo q esta mal, etc. Pero cierto es que dentro de esta “libertad” que tienen aquí, los niños tienen normas y limites, saben lo que esta bien y lo que esta mal, no son salvajes como alguno pudiera pensar ya que se les da libertad cuando salen DOS HORAS A JUGAR al bosque y no tienen la sensación de que se les deja libres después de permanecer cinco horas en un aula y salen corriendo al patio como si no hubiera un mañana a liberar adrenalina.
Utilizan su imaginación y creatividad al 100%, un palo, una caja, piedras…todo es válido para jugar. Por poneros un ejemplo, hay un niño que viene todos los días con plumas en la cabeza, porque cree que es un indio y no pasa nada. No le decimos que en clase no se puede venir “disfrazado” ni cosas por el estilo. Está desarrollando y construyendo su personalidad y cada uno individualmente va a seguir su propio camino.
He trabajado en diferentes escuelas infantiles como tutora de aula y todas pecan de lo mismo. El niño es obligado a pintar, es obligado a jugar, es obligado a estar sentado en una silla durante todo el día. Desde bebés están sometidos a un estrés y horario estricto como si fueran adultos. Explícale a un bebé de 4 meses que tiene que esperar turno para comer, que su directora quiere ahorrarse unos cuantos salarios y que su tutora con 15 bebés sólo tiene dos manos y no da abasto y no puede atenderlos adecuadamente. Hay gritos, hay castigos, hay miedo y amenazas y esto es así. Si más de un padre mirara por un agujerito, estarían las escuelas infantiles vacías. Pero claro, a las 5 de la tarde tu niño/a va a aparecer con un dibujito, que no ha hecho él por supuesto, y se te va a caer la baba. 
Os dejo unas fotos de la escuela y del entorno, que por cierto me encanta.

¡Feliz semana!










lunes, 6 de octubre de 2014

Primeros dias



Aterricé en Viena el viernes y vino a recogerme mi tutora que es la persona que va a estar a mi cargo durante este año. Muchos nervios y preguntas me venían a la mente, ¿la reconoceré? ¿Me entenderá? ¿Le entenderé? Y la verdad que esa hora en coche hasta Stupava se me hizo corta, pues Mira me explicó todo con detalle y estuvimos hablando durante todo el camino.
 El aeropuerto de Viena está a 1h de Bratislava y es que ésta capital tan desconocida para muchos, se encuentra en centro Europa estando a 60 km de Viena, 156 km de Budapest, 320 de Praga y Cracovia.
Cuando llegué a la casa me recibieron con los brazos abiertos e incluso los niños sin conocerlos aun, por que llegué por la tarde, me hicieron un cartel de bienvenida. Esa misma mañana estuvieron hablando en la asamblea con los niños de dónde estaba España, de cómo iba a llegar hasta Stupava, etc.

Justo el fin de semana de mi llegada se celebra aquí un festival de cultura y tradición de Eslovaquia llamado “The cabbage festival”. Así que, que mejor bienvenida que esta. He estado paseando por las calles, viendo los diferentes puestos de manualidades y gastronomía Eslovaca, queso trenzado, mantas de oveja, cestos de mimbre, gente haciendo colas kilométricas por comprar kilos de col hervida, todo tipo de carnes asándose... Es muy famoso un licor de aquí que solo sale en esta época del año y la gente se lanza como loca  a comprarlo. Lo venden por las calles en botellas de plástico, como podéis ver en la foto.   Un fin de semana muy entretenido .