Aterricé en Viena el viernes y
vino a recogerme mi tutora que es la persona que va a estar a mi cargo durante
este año. Muchos nervios y preguntas me venían a la mente, ¿la reconoceré? ¿Me
entenderá? ¿Le entenderé? Y la verdad que esa hora en coche hasta Stupava se me
hizo corta, pues Mira me explicó todo con detalle y estuvimos hablando durante todo
el camino.
El aeropuerto de Viena está a 1h de Bratislava y es que ésta capital
tan desconocida para muchos, se encuentra en centro Europa estando a 60 km de Viena, 156 km de Budapest, 320 de
Praga y Cracovia.
Cuando llegué a la casa me recibieron con los brazos
abiertos e incluso los niños sin conocerlos aun, por que llegué por la tarde,
me hicieron un cartel de bienvenida. Esa misma mañana estuvieron hablando en la
asamblea con los niños de dónde estaba España, de cómo iba a llegar hasta
Stupava, etc.
Justo el fin de semana de mi llegada se celebra aquí un
festival de cultura y tradición de Eslovaquia llamado “The cabbage festival”.
Así que, que mejor bienvenida que esta. He estado paseando por las calles,
viendo los diferentes puestos de manualidades y gastronomía Eslovaca, queso
trenzado, mantas de oveja, cestos de mimbre, gente haciendo colas kilométricas por comprar kilos de col hervida, todo tipo de carnes asándose... Es muy famoso un licor de aquí que solo sale en esta época del año y la gente se lanza como loca a comprarlo. Lo venden por las calles en botellas de plástico, como podéis ver en la foto. Un fin de semana muy entretenido .
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